Revista nº 6 -CLUB DE POETAS DEL SUDESTE CORDOBES

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MILAGROS EN NAVIDAD

Ha pasado sola la última navidad, por eso le duele saber que esa fecha se aproxima, que es inminente su llegada. Siente la tristeza que todas las madres experimentan cuando sus hijos están lejos, sin embargo como todos los años decoró el arbolito con todos los objetos que tiene y armó el pesebre que ya deja traslucir el tiempo en sus figuras, todo lo hizo como siempre porque es una tradición que no piensa romper, aunque en cierto modo le causa pena el recordar y añorar otras navidades ¡sí! Se dice esas cuando los hijos eran pequeños y era una alegría hacer todo eso rodeada de sus expectativas y de sus ansiedades, hoy son sólo recuerdos lejanos, que la hacen lagrimear, quisiera que esa noche no llegara o que pasara sin que lo note pero... sabe que eso no va suceder y con sus setenta y tantos almanaques encima esta dispuesta a esperar la media noche. Sus hijos no acudieron en la navidad anterior por diversos motivos aunque todos pusieron por excusa la distancia, en realidad la distancia existía entre ellos, -este año no será diferente- piensa, aunque conserva una luz de esperanza –tendría que ocurrir un milagro- se dice , y en su interior siente que es así . reconoce que ha tenido su carácter y que eso ha perjudicado las relaciones especialmente con sus nueras y de ahí también con sus hijos, sólo que a esta altura de la vida siente que las deudas están saldadas y que lo único más importante sería reunir a sus hijos y a sus familias en torno de la mesa navideña. Norma su vecina se acercó a dialogar con ella y le dijo –Marta no se quede sola esta nochebuena venga con nosotros, agradeció y prometió que lo haría pero sabe que se sentiría como una extraña junto a otras personas que no fueran de su familia. De todos modos se ha preparado poniéndose una ropa linda, en realidad la única que tiene para ocasiones especiales, preparó el mantel y los cubiertos para la larga mesa, -más larga aún si no hay con quien compartirla- se dice a la vez que piensa – que raro ni siquiera me llamaron – pasó la tarde ocupada en ultimar los detalles –cualquiera diría que estoy loca, después si no viene nadie voy a sufrir más todavía, luego comenzó a prepararse para la noche, una noche que llegó lentamente, oscureció tarde como es común en esa época del año, y como estuvo lista desde temprano la espera se hizo interminable, la ansiedad del primer momento se fue tornando en desencanto y el desencanto en tristeza a medida que pasaban las horas, consultaba el viejo reloj del comedor a menudo y aguzaba el oído , pero no ocurría nada, nadie llamaba a su puerta, ni a su teléfono, al menos para saludarla- están demasiado lejos- los justificaba, -en fin- murmuró resignada –comenzaré a cenar ya no van a venir- fue entonces que escuchó que llamaban a su puerta, y oyó voces infantiles que gritaban ¡abuela abrí!!! ¡abuela abrí!!! Llegó lo más rápido que pudo para quitar la llave, las manos le temblaban, mientras afuera se oían risas y gritos , cuando por fin pudo abrir la puerta no podía creer lo que veía , sus hijos con todas sus familias estaban ahí , entre besos y abrazos se volvió a sentir muy feliz, otra ves estaba rodeada del cariño de tantos seres queridos, los nietos iban y venían por la casa, los hijos hablaban alegremente mientras sus nueras le ayudaban con la cena, emocionada mientras dejaba caer alguna lagrima , comprendió que todavía siguen ocurriendo.... milagros en navidad.

José Luis Alarcón-Justiniano Posse
Mención creatividad literaria -SAN GENARO (STA.FE)

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PUEDE SER AMOR MIENTRAS REINE LA PAZ

Puede el mundo del amor
unir millones de cosas desde
el sentimiento, y llegar hasta
donde se puede abrazar todo
este mundo loco.

Ser lo que somos,
enredados en cientos de cosas
raras como si no tendríamos

Amor. Hoy, este
manoseo de muchos, que se enriquecen
ocasionando daños,
reproduciendo una y otra vez

Mientras otros luchan teniendo
Inteligencia.
Entran siendo
neutros en el mundo del amor.
Teniendo la necesidad,
Rompiendo el silencio. No queriendo
arruinar lo que un hombre llamado
Dios, hizo que en la existencia,

Reine a la paz
en todo el mundo, donde parece
increíble, se posa para ver
nacer un nuevo
afecto puesto en toda

La vida y así deleitarse gozar de toda
alegría disfrutando esa

paz,
abriendo caminos,
zarpando hacia la felicidad.
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“El amor a todas las cosas es tan fuerte que nunca lo venceremos”

Natalio Simonetti -Inriville-Cba


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PUÑADO DE GRINGOS

Con puños apretados llegaron un día
puñado de gringos
con ojos humedecidos pensando lo mismo
y en esta tierra forjar su destino.

Sus almas quebradas y amores dejados
con una esperanza.,hacer de esta tierra
su lugar de América la tierra deseada.

El tiempo pasa, el tiempo no olvida
dejar a sus padres, dejar sus amigos.
Llegaron los hijos, les cambia la vida
con una esperanza estar siempre unidos.

Nacieron los nietos a ellos les cuentan
de la lejana Italia,
repetidas historias por ellos vividas.

Aquí se formo un nuevo árbol
llamado familia
y entre canas y arrugas sus ojos hundidos
solo quedo el recuerdo que un día llegaron,
PUÑADO DE GRINGOS.

Norma Ereza-Monte Buey

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DOCE CAMPANADAS

Aplacada por sirenas y petardos,
doce alegóricas campanadas,
anunciarán la media noche
de un año que se marcha
y de otro que vendrá.
Y como las manecillas del reloj
que en lo alto junto están,
se elevarán los cristales
con sidra o champagne.

Seguramente sentirás la dicha,
de que tus seres queridos
acompañándote están;
pero en ese preciso instante:
¿Te acordarás de pensar
que no en todas las almas
reinará la alegría y la felicidad?

En ese grato momento acuérdate de pensar
en aquel desdichado anciano
que por ser de otros tiempos,
en un asilo ha de estar.

Piensa… en los niños de la calle,
que con el estómago vacío se han de acostar,
para continuar mañana,
si tienen la suerte de poder despertar.

Piensa…
que en este momento después de nueve lunas,
un nuevo “Ser” de las entrañas
seguramente emergerá;
pero que otro dejará en la tierra su corteza
y su alma al cielo partirá.

Piensa… que en algún lugar del mundo,
en una tregua absurda las metrallas callarán,
para volver a sembrar la muerte a seres inocentes
que momentos antes bregaron por la paz.

Piensa…
en las personas atrapadas por la soledad,
en aquellos bajo las garras de los vicios
y en los que no aceptan el fracaso
y piensan con su vida acabar.

Doce tañidos se disipan,
y su cristalino mensaje ,
en selectos oídos;
¡Solo penetrarán!

Sergio Bravi-Cruz Alta- Cordoba-
Editado en: Acuarela literaria Nº 25 (Revista bimestral de poesías perteneciente al Club de poetas Baigorria)

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SENTENCIA.

Fue una puerta que abriste al azar,
aquella que apenas se vislumbraba
en el contorno del muro.La que pasaba desapercibida.
La olvidada.
La que no prefiguraba un rasgo distintivo,
y sólo anunciaba su presencia
con su picaporte de olvido.

No sugería ni siquiera una pregunta
aunque el viento soplaba por su filo.

Fue suficiente que el ojo espiara
por el ángulo oscuro del hueco.
Bastó sólo una mirada
por aquella cerradura secreta,
para que descifraras la sentencia
escrita en el dorso de tu mano
y grabada
sobre el umbral de piedra:
El presente es una puerta que se abre.
El futuro es una puerta que vacila.

Leonor Mauvecin-Cordoba.
Del libro: “ La piel de la Serpiente”

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ESCUCHAME

Paso cansino, mirada ausente…
cabizbajo, solo se ven MIS canas…
hoy vivo el presente…inmerso en el pasado…
ese pasado donde mis fuerzas eran otras…
mirada altiva, erguido, esperando el futuro…
hoy no quiero futuro…
mi cuerpo dolorido…fatigado…
solo espera una caricia…
un te quiero…hola viejo…
de aquellos a quienes les di vida….
pero… todos están ocupados…
la vida los corre…
A donde van tan apurados…???
A este… mi estado???
No te apures juventud…
Vive, vive, vive…
No te ausentes del presente…
No te aferres al futuro…
Porque estar solo es duro…
Solo ansío una cosa…
Que hoy, aunque parezca no conocerte…
que me ausente…mi cuerpo, mi alma
aun sienten…y no sabes la electricidad que corre
por este cuerpo cansado…gastado…agobiado…
y cosquilleos en mi corazón…
cuando tus manos se posan sobre las mías,
Y ese beso esperado cae como un bálsamo…
Y vuelvo al pasado…
Donde era un papa, una mama, un hermano…
Un ser independiente…
Que podía por si solo…abrazar...besar…
Mirarte a los ojos y decirte TE AMO….
Devuélveme al menos Un te quiero…
Yo te escucho…aunque tu creas que no…
Solo te pido eso…envuélveme con tu amor…
Cobíjame con tus brazos…haz latir mi viejo corazón….

Eva Grabemvarter -Ordoñez-Cba


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EL EX CINE VERDI

El martillo golpea
y va y va, tercamente.
Sobre el suelo
las paredes desfloradas
caen.

Arrasado el telón rojo
junto a la pantalla
del viejo cine.

Las historias guardadas
entre bambalinas
desaparecidas.

Algarabías juveniles.
Danzas con ritmo y color.
dramas y comedias.
Ausentes
las tragó el consumismo.

Y en mi existencia
un tajo
todo lo que he vivido
quedó bajo los escombros
sin retorno
sepultado.

Alicia María Gilli – Cruz Alta –Cba


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El verdadero amor . . . ¡Es aquel que no fue!

ALMAS GEMELAS

Tenían innegablemente almas gemelas . . . de esas que han nacido predestinadas por los tejemanejes incognoscibles del destino, para ir tomados de la mano y recorrer inseparablemente el camino de la vida, hasta que la muerte los separe.
Ella era dulce, sensible, amante de la poesía, -leía el haiku como nadie- admiraba la pintura, la literatura en todos sus géneros, el teatro y la música clásica. Suave, de gestos tiernos y delicados. De terso cutis aporcelanado que acentuaba una palidez de magnolia, con su larga cabellera virginal, aromando siempre a sutil perfume de almendras amargas. Su cintura de sílfides alada, cabía en un puño, y no caminaba, ¡se deslizaba al andar! Sus lánguidos ojos rasgados le daban el sugestivo aspecto de una geisha. Su voz, un adagio musical de trinos y susurros. Su cuerpo todo, elegante, grácil y de finas líneas, era un compendio armónico perfecto entre su personalidad y su figura. Todo en ella lucía especial, único. De conversación culta y agradable, era un deleite para todos los que tuvieran la fortuna de compartir con ella una tertulia literaria, una velada artística o una ocasional conversación. Por si fuera poco, filatelista, dietista, lingüista, y fisonomista. Si la perfección tuviera imagen femenina . . . ¡Ella era la perfección! Y siempre se la veía bonita, encantadora, natural y humana . . . No porque no tuviera defectos, sino precisamente . . . porque se le notaban. Soñaba -como toda joven romántica- con su príncipe azul, que vendría por las noches a su confidente alcoba, a musitarle poemas de amor.
El, era viril, atlético, culto, de gran personalidad, pero a la vez tierno, comprensivo, protector. De esos hombres que toda mujer quisiera a su lado para toda la vida. De recia estampa y carácter seductor. Buen mozo por donde se lo mirara, de frente, de perfil, de atrás o de adelante. Amante de la música y la literatura -de los pocos que leían, y entendían, a Borges- gustoso del deporte, los conciertos y las emociones fuertes. De trato encantador, lenguaje pulcro, ademanes prolijos y de muy buen vestir. Todo a él le quedaba como pintado. Tanto lo sport como lo clásico, el vaquero como el casimir inglés, alpargatas o mocasín italiano. Sin ser un Adonis, no le iba en saga. Era tenista, coleccionista, paisajista y. . . fisonomista. Le gustaban las mujeres como ella, elegantes, sugerentes, finas y de modales delicados, sensibles, virtuosas, de alma cristalina y un tanto ingenuas, -eso las hacía más interesantes, decía- y de ser posible, sin historia. Se ensimismaba en esas divagaciones, y se arrobaba de poesía:

¡Oh! . . bella muchacha ven
a escuchar mi poema que hoy,
no sólo un poeta soy,
sino tu esclavo también.

Jamás hubo ni habrá dos seres que pudieran comulgar con la misma hostia, y que fueran confesados y bendecidos al unísono y del mismo modo, -como excepción, no como regla- por la divina providencia.
Ella sólo vivía pensando en ese hombre ideal, que la llevaría a la concreción definitiva de sus más ilusionados sueños de adolescente, en una ceremonia nupcial donde hasta los ángeles guardianes le harían cortejo.
Él, veía en esa mujer sublimada, el principio y el fin de todo lo que más ambicionaba para su existencia terrenal en esta vida.
¡Realmente habían nacido el uno para el otro! . . . lo que pudieran haberse dicho, o haber hecho juntos, ya cada quien lo sabía de antemano. Con sólo existir, era para ellos una extravagante vanagloria . . .
Ella vivía en Ezpeleta, en el conurbano bonaerense, y se juntó con un urso, bruto, y peón en un barco pesquero de bandera liberiana que había arribado al puerto, y que enseguida la llevó a su lejano país, del que nunca más volvió.
Él era de aquí, de Laborde, y se unió en pareja con una petisita feúcha que enseñaba corte y confección . . .

Delsio Evar Gamboa –Laborde- Cba.


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BRASAS DEL AMANECER-

En un exilio de silencios, rescoldos madurados al candor
se deshilaron los parches sentenciosos de mis inútiles heridas
de palabras en vértigo, en irascibles escupitajos,
ciega sentencia de juicio con epílogo propio.

El sentir desbarranca guijarros perversos, como dientes,
en derrumbe de lágrimas inútiles.

Desarticulados quedaron, efluvios cándidos,
que en presurosa marcha siguen rumbo al destierro del creer,
y exiliado quedará en el mutismo de la caricia que no llega, ni siquiera hipócrita
de quién no amó, ¿o no sabe amar?
Caminarán los cielos en sus barcas níveas por anudados tiempos
y como un soldado seguirá …
mas en las ventanas, golpearán riberas con penas propias,
y ya no dirá hoy, ni mañana…
Muy solo llegó el desamor.

Heridas, en geometría, alma con cicatrices,
el olvido amortajará los días
ya sin soles, ni lunas, ni lágrimas.
Sólo, costumbre.

Diré:- El Olimpo ha quedado desierto de dioses por destierro de espejismos

Edda Ottonieri de Maggi –Marcos Juarez - Cba

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LAS CAMPANAS DE NAVIDAD

La oscuridad se encendió de luces multicolores, titilantes, expresivas.
Parecía que bandadas de luciérnagas forraban los árboles de la ciudad.
Los copos de nieve jugaban al tobogán sobre las ramas de los pinos y dando tumbos se amontonaban a carcajadas en techos, calles y veredas escondiéndolos bajo una manta de blanquecina espuma.
Los lugareños buscaban algo que desde hacía tiempo estaban escondidas en algún lugar dejando inconclusa la felicidad de la Navidad.
Pero esa noche el amor las encontró.
Estaban allí, disimuladas entre los adornos de un antiguo portal, entre intermitencias y copos, entre tibieza de sentimientos y frío de naturaleza, forjadas en bronce, unidas y separadas a la vez.
Todos reían abrazados, era un alboroto de gritos, júbilo, llantos y pensé:”!Qué pena que estén prisioneras tras las rejas!”
Estaban allí, silenciosas, inmóviles, tiesas, inmensamente bellas formando parte de la enorme puerta en el frente de aquel magnífico edificio.
Volví a preguntarme: ¿por qué las buscarían tanto?. Se supone que deben estar siempre dentro de nosotros sólo que en cada Nochebuena vibran con más intensidad cuando llegan los abuelos, padres, hijos, nietos, tíos sobrinos y amigos ha compartir tu casa, mesa, pan y el burbujeante brindis de las doce campanadas de la iglesia que anuncia la hora del nacimiento simbólico de aquel Niño de Belén que nos designa amor y sufrimiento con total equidad.
Cada día de nuestra vida es una Navidad donde miles de campanazos repican a nuestro alrededor anunciándonos que con la luz del amanecer nos regalan un tiempo más de vida y las esferas marcan tristezas y alegrías porque al fin y al cabo ¿qué es la Navidad sino un día especial soñado por grandes y chicos?.
Vivamos 365 Navidades por año y dejemos que repiquen las campanas del amor y el perdón
En nuestro interior, sólo así festejaremos el nacimiento de aquel Niño envuelto de mágico espíritu navideño, aún aquellos que no crean en Él ni en los milagros.
Entonces por fin tendrán vida las CAMPANAS DE NAVIDAD sobre el viejo portal en aquel pueblo cubierto de nieve.

Marisabel Clausen-Gral Roca -Cba
Publicado en: Posdata, trazos y trozos de vida-2009-

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LA CALLE

Me preguntaba si la vida es una cuestión de ocasión.
Si estamos acá, allá o donde sea, nos hubiese tocado el mismo rol.
Me preguntaba si existe otro día, si hay un momento
después del que estamos viviendo.
Porque a algunos nos hacen, y otros se hacen,
con el viento, con la vida...
Me preguntaba hasta cuando la calle va a recortar seres,
a gusto y placer,
y hasta donde nosotros podemos actuar como tijeras.
Para ellos vivir, es permanecer,
y no tiene limites encontrar recursos.
Ya no sé si me gusta tanto el cielo, porque ahora,
siento que estoy burlándome en sus ojos.
Seguramente, él lo está mirando, lo está odiando,
intentando taparlo con cualquier muro.
Hoy creo que tampoco me gustan tanto las plazas y su verde,
no obstante en un par de días,
saldré detrás de la piel por la que me paseó
y me instauraré en la sociedad, ciega, de nuevo.
Por un instante, miré del lado del que limpia el vidrio
y no el que se hace el galán largando una moneda,
me senté atrás de unas rejas
y observé al ignorante que del otro lado,
solo sentía haber hecho lo correcto.
Me hizo sentir el ruido en la panza, la falta de un abrazo,
de un padre, de una madre, de un hogar,
de una sociedad predispuesta,
de un mundo bonito, de un amigo, de un techo,
me hizo sentir "realmente" lo que es la soledad.
Y me preguntaba de nuevo cuál es el objetivo en esta vida,
tan diferente para mí, para vos, para él...
Aunque seguramente vos y yo en algo coincidimos,
en cambio... el no lee, no escribe, no mide.
Pero su falta de límites, no es más que su intensidad, su apuro..
"Quizá mañana no cruce la calle,
por eso me gasto hoy, la plata que junte.
Me preguntaba como se revierten las situaciones
cuando solo nos pertenece lo que tenemos encima,
cuando la palabra propiedad no se incluye en tu diccionario,
cuando la gente es un ojo punzante,
que solo quiere mostrarte tu mugre.
Tantas cosas me preguntaba...y me retuerza pensar
que con los diez pesos que a mi me sobraban,
si se alinean los astros esta noche,
él dormirá bajo techo, en alguna pensión.
Mi vuelto, es su sueldo. Mi rutina, es su lujo.
Las cosas de las que me quejo,
formarían, seguramente, su paraíso.
La impotencia y la bronca se me atoran en la garganta,
yo durmiendo tapadita, él,
gambeteando al azar un piolín de mil colores
que no tiene sorpresas con final diferente al de todos los días,
dormir tras las rejas.
Al principio parece un favor,
pero te echan en pocos días,
devolviéndote la libertad (no sé de qué libertad hablamos) y tu colchón,
tu balde, y la frazada, ya no están en el fondo de la plaza.
Y empezar de nuevo, con lo que tenés puesto,
solo, con la cabeza baja
y la ilusión de que algún hijo de puta se despoje de su vuelto
para que "no haya necesidad" de cobrártelas con otro.
Me preguntaba cuánto somos capaces de compadecer,
cuánto podemos hacer,en un mundo tan grande, tan raro.
Y lo que es peor aún, "qué" podemos hacer.
No es que no sepan lo que hacen, es que no hay salidas.
No es que estén hechos de piedra,
es que el viento y la mugre las forma un caparazón de hierro.
No es que no usen la racionalidad,
es que es otra de las palabras que nunca van a poder incorporar,
porque también duermen cinco horas y laburan diecinueve,
no tienen hogares equipados y con suerte cobran peso por hora,
porque no todos largan la moneda, insignificante para vos,
cuando ves el vidrio limpio.
El país sin fondos, supongamos, y vos, tan cómodo como yo.
No querés que te despojen de nada y no sos capaz de dar nada.
Entonces, estamos mano a mano con esta infinita vuelta al mundo.
No te sientas menos cruel que ellos.
Me replanteaba más aspectos aún,
y me enredaba de impotencia.
Todavía tengo esa extraña sensación en la piel, de no poder hacer nada.
Y me voy a ir a dormir, con la simple satisfacción de sentirme conmovida al menos.
Como todos, como siempre...

Noelia Francioni-Leones -Cba


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CELOS

Desde hacía un tiempo sospechaba que algo sucedía entre ellos, y los celos me provocaban rabia. Parecerá estúpido, pero no lo pude evitar.
Cuando llegó a casa, ambos nos embobamos; pero Javier, preocupado con la economía familiar, no le dio mucha bolilla . Entonces su atención convergió sobre mí. Nuestra relación se fue haciendo amistosa, decididamente agradable. Reconozco que a mis años me he vuelto cautelosa, y después de algunos apuros y frustraciones, medito mucho antes de dar un paso o brindar mi afecto. Comenzamos a tratarnos con timidez, como al oponente que se mide en el ruedo, estudiándonos una a la otra. Pero supo ganarse mi afecto; cada requerimiento mío era satisfecho de inmediato. Y llegó a hacerse imprescindible. El tiempo que pasábamos juntas, era cada vez más largo. Mate de por medio discurríamos sobre múltiples temas. Yo estaba asombrada, y cautivada por esa personalidad avasallante que sabía y recordaba tanto de todo hasta en los mínimos detalles. Nunca descansaba, horas y horas me atendía, mostrándose afable, cordial, dispuesta a complacer todos mis caprichos.
Javier comenzó a impacientarse. Entre chismorreos y conversaciones, y mate, y café, las horas volaban y cuando él llegaba no había comida preparada ni ropa lista. Después, cuando comenzaron las discusiones, traté de poner coto a tantos minutos dilapidados, ocuparme de su persona como siempre lo había hecho....y dar forma a una idea brillante que me fascinó.
Y cometí mi segundo error.
Para limar asperezas le pedí que no fuera tan desconsiderado, que la tratara un poco más, le hablé de su sapiencia, rapidez, eficiencia, de su influencia favorable sobre mi carácter, trabajo y condiciones.
Cómo pude ser tan estúpida.
Mi esposo se acercó primero con recelos...pero esta actitud no duró mucho. No había transcurrido una semana, cuando la relación se tornó peligrosa para nuestro matrimonio.
Antes de la llegada de esta desvergonzada, se quedaba en el club a la salida del trabajo, conversando con sus amigos, tomando un trago, hablando de fútbol. Pero después... arribaba con la moto a toda velocidad, se bañaba en un santiamén y corría a buscarla...sí, ¡a buscarla! , sin prestarme la menor atención, a pesar de mi nuevo peinado, los labios pintados o el perfume intrigante. Cuando empecé a fruncir el ceño y a rezongar por los enchufes sin arreglar, porque por estar con la rival, no se ocupaba de la casa, no se inmutó. Yo no existía.
Las cosas se pusieron inaguantables una noche. Debido al frío y cierta indisposición de mi parte, nos acostamos temprano. A la madrugada, como tenía sed, encendí la luz para ir a la cocina Descubrí que Javier no descansaba a mi lado. Me calcé las chinelas...y al pasar por la habitación de ella (ahora declarada enemiga) vi la luz encendida. Al asomarme, los contemplé, especialmente a mi esposo, en franco jolgorio. La risita de Javier jugando una partida de naipes se me hizo insoportable. Entonces no aguanté más, abrí la puerta de par en par, y le grité con toda la bronca que esto se terminaba ahí, que yo era más entretenida que ella, y que a la mañana siguiente la sacaba de casa.
Y justamente, es lo que hice.
Les aseguro que después de un tiempo, la computadora fue sólo un objeto en el recuerdo.

Lidia Esther Lobaiza De Rivera-Coronda-Sta Fe


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L'EUPHORIE DE NOEL

Déjà le mois d'octobre est né !
Les enfants sont excités
A l'idée que Noël n'est
Plus très loin ; pour les gâter…

C'est une période difficile
Car l'euphorie de Noël
Est communicative .En ville,
Tout est fait pour Noël !

Les vitrines des magasins
Sont déjà apprêtées pour l'automne,
Et bientôt les bambins
Guetteront les lumières jaunes…

Octobre passe sans fantaisie,
Et vient alors novembre,
Avec son cortège de folies,
Et ses décorations d'ambre…

Les boutiques de la ville
Se parent de guirlandes lumineuses,
Plus jolies les unes que les autres ; fragiles
Et pourtant, tous les ans, harmonieuses.

Les grandes enseignes se couvrent de couleurs,
Pour attirer les visiteurs dociles,
Qui se laissent inviter, en douceur,
Par des publicités habiles !

Décembre se glisse doucement
Dans nos pensées, et nous incite à remplir
La hotte du Père Noël, aimant
D'avance la soirée à venir…

Les rayons se remplissent doucement
Des jouets et autres cadeaux possibles,
Afin de tenter de nouveaux clients,
Qui se disent que rien n'est impossible…

Chaque année voit fleurir
De nouveaux jouets ; plus astucieux et plus chers ;
Pour lesquels parents et enfants, chavirent
Ou ne savent que faire.

Où sont passés les sentiments curieux
De nos années d'enfance, où l'on ne découvrait
Nos cadeaux que le jour de Noël ; joyeux
Devant la surprise du secret que l'on avait gardé ?

De nos jours, les enfants demandent
Tout ce que le commerce propose, sans vraiment
Savoir si cela représente pour eux,
Un choix réfléchi ou douteux !

Bien souvent, tout leur plaît,
Mais lorsqu'ils obtiennent leur souhait,
Ils sont souvent déçus, et
Les jeux deviennent désuets…

Heureusement que face à cela,
Il y a la féerie de Noël,
Tous les préparatifs d'apparat
Pour les intérieurs, restent éternels…

La crèche et ses santons de Provence
Amènent un peu de soleil
Dans la maison, où l'ambiance
Prend des saveurs de miel…

Des guirlandes scintillantes
Illuminent les plafonds et les murs,
Tandis que des décors de perles brillantes
Attirent les regards d'azur…

Le sapin artificiel nous tend ses bras
Pour recevoir, de nos mains,
Les décorations aux mille éclats,
Qui l'habillent d'un bel écrin…

Et pour rendre cette féerie encore plus belle,
On décore les extérieurs des maisons
Avec des guirlandes lumineuses, aux étincelles
Colorées, illuminées durant les nuits de passion.

Il reste encore une inquiétude !
Il faut se décider pour savoir
Qui l'on invitera, avec certitude,
Pour passer une soirée faite d'espoir.

Même si c'est une période d'énervement,
C'est aussi un instant d'émerveillement ;
Et lorsque les cadeaux se trouvent dans les mains
De nos enfants, c'est toujours un moment divin…

Françoise Marie BERNARD-Aurillac- Auvernia-Francia
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LA EUFORIA DE NAVIDAD

¡Ya el mes de octubre ha nacido!
Los niños están excitados
Por la idea que Navidad no es más lejos,
Para mimarlos…

Es un periodo difícil para el alma,
Porque la euforia de Navidad
Está comunicativa…
En la ciudad, todo está hecho para Navidad.

Los escaparates de las tiendas
Están ya aprestados para el otoño,
Y pronto, los chiquillos
Acecharon las luces amarillas…

Octubre pasa sin fantasía;
Y llega entonces, Noviembre y su lluvia,
Con su corteje de locuras,
Y sus decoraciones de ámbar y sus chispas…

Los almacenes de la ciudad, con buen gusto,
Se engalanaran de guirnaldas luminosas,
Más bonitas unas por otras; frágiles, y sin embargo,
Todos los años, armoniosas...

Los grandes rótulos se cubren de colores, aún por el día,
Para atraer los visitantes dóciles,
Que se dejen invitar; con dulzura;
Por publicidades hábiles,

Diciembre se derrama despacio
En nuestros pensamientos y nos incita a llenar
El cuévano de Papa Noel; queriendo
Por anticipado, la noche que va a llegar…

Las secciones se llenan lentamente
Con juegos y otros regalos posibles;
A fin de tentar nuevos clientes,
Quienes se digan que nada es imposible…

Cada año ve florecer
Nuevos juguetes; más astutos y más caros;
Para los cuales padres y niños,
Tambalean o no saben que hacer…


¿Dónde están los sentimientos curiosos
De nuestros años de infancia, en los cuales se descubría
Los regalos sólo el día de Navidad; felices y temblados
Delante la sorpresa del secreto, que se hubo guardado para la magia…?

Ahora, los niños piden sin pena,
Todo lo que el comercio proponga, sin realmente
Saber si eso representa para esas mentes,
Una elección reflejada o dudosa…

Frecuentemente, todo les gusta, pero
Cuando ellos tienen su deseo,
Están, muchas veces, decepcionados,
Y los juguetes devuelven desusados…

Por suerte, en frente de eso,
Hay la magia de Navidad, para esa dulce fiesta,
Todos los preparativos de pompa
Para los interiores quedan eternos…

El belén y sus figuras de nacimiento de Provenza,
Llevan un poco de sol y de dulzura
Dentro de la casa, donde el ambiente
Toma sabores de miel; felizmente…

Unas guirnaldas centelleantes y embrujadoras,
Iluminan los techos y las paredes,
Mientras que unas decoraciones de perlas brillantes
Atraigan las miradas azuladas

El árbol de Navidad, artificial, nos abre los brazos
Para recibir, de nuestras manos,
Las decoraciones con sus mil destellos,
Que lo visten con un lindo joyero…

Y para devolver esta magia mucho más bella,
Decoramos los exteriores de las casas, con una gran pasión;
Con guirnaldas luminosas, con chispas coloradas
Iluminándose durante las noches de pasión…

¡Queda aún una inquietud cierta!
Hace falta decidirse para saber
Quien vamos a invitar, con certeza y para el placer,
Para pasar una noche hecha de esperanza…

…Aún si es un periodo de nerviosidad,
Es también un instante de maravilla y de felicidad;
Y cuando los regalos se encuentran en las manos
De nuestros niños; siempre es un momento divino…

Françoise Marie BERNARD- Aurillac – Auvernia -Francia

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SAN GENARO EN FLOR
"El aire era feliz, era silencio y luz,
era verano, tierra en polvo, ese día..."
Nori Brunori

Bruñido el cencerro que llama y calcula
brilla en la lontananza inexperta de un suspiro.Otro estero espera la manada, la bandadael incandescente amor agazapadoy tus ojos detrás de parpados serrados dictan los tañidos infectados del placer que el horizonte desparrama por impecables flores de alfalfa.Te perdono dos miradas que no vieron mi sueño ese de manotazos en la planicie verde marNo huyas al galope del viento vacío, tomaesta ultima palabra para el viaje que emprendiste a lo profundo del corazón que te mira y goza.Desde estos insomnes desvergonzados faros de la noche que no se cansan de nombrarte
y pueden en abrazo definitivo morder el perfume
todavía fresco del incontenible canto de las eras
arar la angustiada faz de la tierra anhelante.
No inauguremos nada sin antes oír
... la ultima campanada.

Favio Ceballos-Granadero Baigorria-Santa Fe


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ABEJAS Y PÁJAROS

La casa que dibujé con tanto esmero,
llenándola de hijos y de sueños, ya no es mía.
Es de los zorros y los pájaros.

Usurpa, la madreselva salvaje, en su albedrío
el espacio de patios, verjas y naranjos,
poniendo frescor en la tierra seca del estío.

Las glicinas trepan hasta el cielo añil…
¡Sus pérgolas violáceas ganó el pino!
¡Me ahuyentan las avispas, dueñas de los higos!

El jazmín blanquiazul flora, y no le importa
si estoy o no cuidando de esa casa mía…
Cubrió la campánula azul el techo blanco.

Residen, las arañas; cortinan el alero…
Por el granado pasea su peso negro
el abejorro, borracho de su ruido.

Todo es armonía salvaje, primitiva,
gorriones que discuten, amasan los horneros,
arrullan las palomas, aromas, nido, trinos.

…Pero llegó el hombre, insaciable
ladrón de soledades y entre sombras
mutiló, arrancó hasta los sueños
que quedaron allí, desperdigados,
en hojas tan escritas, estantes enmohecidos,
¡Destruyó, ladrón, el hombre!...
¡hasta el hálito pegado en las paredes!

…bendigo las abejas que la enmielan,
miro el cielo, mi amor, entre azahares,
memoro tus manos, tejiendo mimbres,
injertando brotes, la rodilla en tierra;
absorbiendo aromas, oyendo los pájaros.

Nori Bruñori- San Genaro –Sta Fe

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EL BOSQUE

El bosque guarda su asombro
ante tremenda belleza,
y el sol, besando las aguas
escucha de su pureza.

La mariposa aletea
sobre la flor perfumada
regalándole sus galas
cual corazón a su amada.

Y la brisa suave y fresca,
señora de estos lugares,
envuelve con sus suspiros
los recodos de estos lares.

Los trinos ya se agigantan,
los sonidos reaparecen,
y los ruidos se hacen eco
de esta enorme vida verde.

La perfección en sus formas
se muestra intacta y solemne,
el animal ahí no mata,
sólo conserva su especie.

Al nido ajeno respetan,
nadie intentará robarle,
cada cual tiene su casa,
y es del dueño… o es de nadie.

La droga no la conocen,
tampoco envidia y poderes,
cada cual se ocupa sólo
de lo que son sus deberes.

¿Y aún así menospreciamos
a nuestra madre natura?
Creemos ser importantes
¡ y somos pobres criaturas!

Hoy no respetamos a nadie,
nos rendimos a placeres,
cualquiera es todo un señor
si tiene plata y poderes.

Te matan brutalmente
porque miraste torcido,
te quitan las ilusiones,
los sueños, y lo vivido.¡

Y dicen que esto es vivir,
que es la vida, lo moderno!,
yo creo, sinceramente,
que es vivir en un infierno.

Extraño palabras dulces,
el paseo por el pueblo,
la puerta de casa abierta
sin cerrojo o carcelero.

Es mi sueño el de confiar
y pensar : ¡no hay sufrimientos!
pero a aquellos que gobiernan
no los mueve el sentimiento.

No quisiera despertar
y seguir viviendo esto.
Sólo ansío de una vez
vivir en un mundo honesto.

Y que el bosque no se asombre
ante tremenda belleza,
y el sol, besando las aguas
escuche de su pureza.

Zaidena- Elortondo-Sta Fe

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AMIGO

Hay una copa de cristal muy fino
en la que se sublima un sentimiento.
Hay un mecer de ramas por el viento.
Hay una semejanza a lo divino.

Hay todo eso y más en el camino
del que se sabe amigo y al momento
brinda su mano y corazón sediento
de hallar hermanos en igual destino.

Es la amistad el cáliz ofrendado
en la palabra que contiene abrigo
con el amor que el cielo nos ha dado.

Y al mismo cielo hallamos de testigo
cuando al decir amor hemos nombrado
lo que en nosotros representa amigo.

Jerónimo Castillo-España
del libro: TESTIMONIO AMERICANO - San Luis

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POBRE CASA VIEJA

Tu nido, tu casa
despojo y hastío.
Allí tú criaste
a todos tus hijos.

Te fuiste al descanso
un día cualquiera,
vinieron escombros
a ocupar el sitio.

El polvo llevaba
todos tus recuerdos,
de aquella familia
que eran mis vecinos.

Ya no están las flores,
ni los bellos pájaros,
que con largos trinos
a vos te despertaban.

Eso que ayer fuera
mansión de alegría,
de unión y familia,
hoy solo silencio y ruinas.

Muy poquito a poco
a todos nos pasa,
con la casa vieja
que un día dejamos.

El silencio muerde
los labios del alma.
El corazón siente
el paso del tiempo.

Gladis Pasquini-San Genaro Norte-Sta Fe.
Editado en la Antología “De Baigorria con Amor 2008”

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HUIR


Claro que pensó en huir, harta de padecer la torpeza de los golpes de esa especie de marido colérico, de pésimo vino y borbotones de sevicia. También pensó en huir cuando su hijo cayera muerto por una bala perdida, entre los cohetes y petardos detonados por los chicos y adultos del barrio, después de transcurridos veinte minutos del año nuevo.
Pensó. Hasta que dejó de hacerlo. Después de veinte años la vieja sigue, loca, letárgica. Sigue huyendo.

Rolando Revagliatti- Buenos Aires


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CRUCES

Un telón desolado
atado al silencio.
Noche de brumas,
donde la soledad
oscurecida de olvidos,
contempla morir las horas.
Entreabro mis manos…
Un rumor de cielos
va creciendo
entre perfiles hundidos.
En mi refugio,
una fuerza tempestuosa
grita, se enciende…
para quemar mis cruces.

Alicia borgogno-Cañada de Gomez-Sta Fe

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CAMPANADAS DE LA CATEDRAL
(Homenaje a Antonio Machado)

En la casa de Machado aún se oye la última visita,
el último trajín , la última canción de La Niña de los Peines
en una descuajeringada radio.

Antonio se sienta conmigo bajo las acacias .
Hoy como ayer, ayer como mañana, en el Uno
sin tiempo que ahora compartimos.

Me mira con aire despistado,
como queriéndome reconocer de alguna parte .

Yo sólo le sonrío y él se toca levemente
el ala del sombrero de fieltro .
Escribimos .
Los abrigos se nos pincelan
de alfileres de escarcha
y ni siquiera lo hemos notado.
Cada cual va dejando su impronta de versos
bajo los pináculos de la blanca catedral.

Somos como dos viajeros de paso en esta plaza.
Él escribe a Guiomar,
yo a Álex .
Sonrío por su inocencia:
no sabe que Guiomar es hoy una estación
de un “ave” de viento sin alas .

Él me sonríe también,
como disimulando algo
sobre a dónde me conducen
mis versos hacia Álex.

De pronto se nos muda el gesto.
Nos despedimos, taciturnos y solitarios,
envueltos en nuestra nostalgia infinita de poetas.

Yo no le digo nada de Colliure,
él no me dice nada de… algo mío.
.
María Tereza Bravo Bañón -España

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IMAGINARIO

Miro a través de mi mano
-una lágrima pierde el equilibrio-

sostengo al cielo con mis sueños

del árbol seco
nace
un corazón de pétalos

bailo con mi abanico
sobre tu cara sin rostro

mis silencios son esa vencida paloma
que contra el viento
golpea sus alas sin vida

toco mi pecho de piedra
descorro mi ceguera
-estoy enjaulada-

sobre mi espalda
dos bocas se besan

alguien explora dentro de mi ojo
-pupila vidriada-

el fuego corta cuerdas de música
y nace ¿quién?

un río arrastrando mis deseos

Alicia Balista-Bs As

Revista nº 5 -CLUB DE POETAS DEL SUDESTE CORDOBÉS

SARA
(Homenaje al geriátrico Azulado)

Todos tenemos un don....
ella uno muy especial
el de amar a los ancianos
y saberlos cuidar.

Esta alegres para ellos
nunca se sintio quejar,
con solo tocar sus manos
conoce cual es su mal.

Manos rugosas y frias
que tanto supieron dar,
con pasos arrastrados
es muy lento el caminar.

Con mucha paciencia
los ayuda en su andar
no necesito nombrarla
es ELLA. y su amor para dar..

Norma Ereza - Monte Buey


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ESPEJISMO

Mansedumbre de las noches mías
efluvio vital de la demencia
enérgico proceso en la ventura
decidida voluntad a la escritura,

Ronda la noche su potura
veo un amplio espectro circulando
como un duende verbal en libadura
acrecienta el matiz en la mistura.

Es anónimo andar en la elocuencia
son sus voces audaces en vehemencia
extasis de amor en frecuencia.

Espejismo indesante que modula
ansiedades y gozos cual eclipse
que se apuna en mi mano y desvanece.

Gladis Pasquini- San Genaro-Sta Fe
Editado en la antologia: “De Baigorria con Amor 2006”

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EN EL MAR DORADO

Mientras imagino navegar
en un inmenso mar de oro,
rodeado de cristales
y paneles destellantes;
me detuve a pensar
que millares de pepitas doradas,
están pasando bajo mis pies
en este preciso instante.

No es el metal precioso,
que enciende la guerra
y derrama la sangre.
Es el rubio y preciado trigo,
“el oro de nuestra pampa”.
Es al que cada día
lo encuentras en tu mesa,
en forma de rico pan
o finas exquisiteces.

Ha venido desde lejos,
cruzando mares y océanos;
te han traído hombres nobles,
entre penas y sueños.
Llenos de afán y esperanzas,
en el surco te arrojaron,
y un nuevo tapiz fue cubriendo
las tierras de nuestra patria.

No fue el sol de Mayo
del viejo continente,
el que doró las espigas
con tu preciado tesoro.
Ha sido el de Noviembre
de la América soñada,
y entre bullicios y alegría
la cosecha comenzaba

Niños y mujeres
bajo el sol abrasante,
recogían las gavillas
que los hombres dejaban.

Como toro embravecido
la caldera resoplaba,
y una columna de humo
rumbo al cielo se marchaba.
Mientras los cofres violentados
al hornillo alimentaba;
el oro de nuestra tierra
en costales se guardaba.

Pero que inmensa alegría
fue la de aquellos hombres,
al saber que esos frutos
que con esfuerzo lograron,
partían a su querencia
en bodegas colmadas,
para saciar el hambre
de la Europa arrasada.

¿Quién se ha de acordar
que cuando Diciembre llegaba,
una estruendosa fiesta
a la campiña alegraba?
Apenas una persona,
hoy va devastando el campo;
mientras el monstruo moderno”
avanza en el “mar dorado”.
Sin importarle siquiera,
el pasado lleno de gloria,
de nuestros antepasados.

Sergio Bravi-Cruz Alta
Editada en la Antologia: “De Baigorria con amor 2007”

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EL CÍRCULO PERFECTO

El círculo, es la figura geométrica perfecta,
No tiene principio ni fin…
Nuestras vidas, se asemeja a una rueda,
Que gira y gira, sin detenerse,
Pero…tiene un principio y un fin…
Desde el momento de la concepción
Estamos vivos…
Vemos la luz…
Hacemos nuestras vidas…
Rodamos como esa rueda…
Muchas veces quedamos atrapados
En ese camino, que ya esta delineado…
Pero…no nos conformamos…
Nos desviamos…para alcanzar
Rápidamente lo que anhelamos…
Y no nos damos cuenta que en ese atasco
Hay un aprendizaje, un mensaje…
Entonces ya es tarde…
Detengámonos, reflexionemos, aprendamos…
La rueda no se detiene, sigue girando…
Y LLEGARA EL MOMENTO
En que se detenga…
Y nada podremos hacer…
Porque ese circulo que creímos perfecto…
Rompió las reglas geométricas,
Se convirtió en otra figura
Con un vértice y se corto…
Por eso vivamos…como podemos
Pero…no nos conformemos
Luchemos…las metas se alcanzan…
Los sueños, pueden hacerse realidad…
Somos lo que queremos ser…
Nuestro cuerpo, responde a los impulsos
De nuestros pensamientos…
Pensa que sos un rey…
Y obtendrás un castillo…
Pensa que sos un mendigo…
Y obtendrás miserias…
Pensa en positivo…
Y serás FELIZ….

Eva Grabemvarter -Ordoñez-Cba

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LA PIEL DE LA SERPIENTE

La serpiente me sedujo, y comí
- del árbol de la ciencia del Bien y del Mal -
Génesis

I

Soy la piel exánime que despide la serpiente.
Ella se arrastra sigilosa entre la arena,
sólo su huella reconozco
marcada a fuego como un zigzagueante rayo.
Como el último vestigio de tormenta.

Yo soy el pelecho gastado y transparente.
Sólo una cuota más que se cobra el olvido.



II

Busqué la piel de la serpiente debajo de la piedra
y fue un puñal de obsidiana el que me atravesó el pecho
abierto y palpitante sobre el altar del templo.
Busqué el mensaje escrito en las escamas
y este había sido borrado por el tiempo.



No me resigné al ardiente desafío del desierto
con sus alucinaciones y sus espejismos.
No me resigné a la sed, a pesar de su acecho.
A pesar de que sus ojos me miraban.
A pesar que dejó su pelecho a merced del viento.


Mordí el veneno oculto en la manzana
y fue como morder la piel de la serpiente
con ella caí al fondo de cada precipicio donde habita la soledad.
Busqué la gota de agua en el vértice ignoto de la piedra
pero la secó con su piel, con su árido manto de escamas
hasta morir de sed.

III

La serpiente conserva su piel intacta, brillante y tenebrosa.
Esmeralda en el desierto, avanza indiferente.
A su paso las arenas se abren como un cuenco.
Alas de arena surcan la tarde.
Alas de arena que se pierden en el mágico embrujo del silencio.


La serpiente conserva su piel intacta.
Ella ,la inevitable.
Ella, la condenada.
Ella, la que esconde la escritura de Dios sobre su cuerpo.
Ella, la de los insondables laberintos
siembra de vanos espejismos el desierto.

Leonor Mauvecin- Córdoba
Editada en el libro: “La piel de la serpiente”


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EL CIRCULO DORADO

En el medio del círculo, está concentrada la belleza; todos los caminos convergen en él, aunque son muy distintos . El gato, buscará el más sinuoso y escondido, escudriñará pacientemente antes de arrojarse, si es blanco, casi probablemente, tendrá la desventaja de su sordera. El pobre, ostentará siempre, los rastros de las riñas de la noche....
El benteveo, en la caña más alta, estará horas enteras, dejando oir su canto monótono, cansado, aunque en el círculo dorado, esté el más sabroso bocado. La mariposa, bajará suavemente, con el vaivén que a sus alas livianas, le impone el viento. El círculo dorado, será su ardiente tumba. Entre barros húmedos, la avispa busca afanosamente, el oscuro túnel en que guardó a esa araña que será el alimento de sus crías, liviana, inquieta, termina su trabajo, lejos del círculo dorado, Eso, la salva.

Los pies humanos, van sin cuidado, directa y apresuradamente,
hacia ese círculo que para él, brilla con la atracción de una esbelta mujer, o una enorme pila de dinero, o un futuro de placentera vida, y desaforado, pone sus pies inquietos en ese círculo que ardiente, y repulsivo, quema y deshace, la única herramienta, que le servía para vivir, la sabiduría.....

Elsa Molina Solis -Rosario -Sta Fe

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HOMENAJE A NALO
(La primera flor en la tierra una invitación
a la canción no nacida) Rabindranath Tagore


Dos veces ve su ojo en telas y Jesús
la mano firme el pulso exacto
y todo un corazón que ha amado tanto
aún con desengaños,predica en la luz.

Vuelve el rostro y su perfil añora
delicadezas al alba y mil matices
rayándole a la noche cicatrices...
por su suave trazar... la luna llora.

Y el sol...que digo sol...diez mil estrellas
en su magín desfilan y se internan,
el rostro se alza y sus pies intentan
tom ar con manos calidas y bellas

todas las que le faltan a la tierra.
Nombro la tierra ese agua que se quiebra
como la lagrima que asoma de la tela
desde el mirar que mira y nos eleva.

Lleva en su nombre la historia un estandarte
los ojos de la luz, Naló...Ada del Arte.

Favio Ceballos-Granadero Baigorria-Sta Fe

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LA PIEZA

Tenía nueve años y el coraje infinito que sólo da la falta de vivencias en la vida.
Es por eso que, haciendo caso omiso a los rumores que había mamado desde mi nacimiento relacionados con “la pieza”, estuve varios días agazapada estudiando todos los movimientos de la casa para poder descifrar quién tenía la llave de entrada a la misma y dónde estaba escondida.
En ella vivían mis abuelos. Desde siempre perteneció a la familia, y por conversaciones que se interrumpían drásticamente cuando llegaba o me aproximaba, había llegado a la conclusión de que algo pasaba relacionado con la misma, pero nadie me lo quería decir.
Además cada vez que inútilmente quería entrar en ella, los gritos de quien estaba más cerca coartaba mi impulso, recibiendo además una larga y bien estudiada reprimenda.
Entonces, cansada de tanto misterio, resolví develarlo personalmente.
Me fue difícil encontrar el escondite de la famosa y bien cuidada llave, pero lo logré por un descuido verbal de mi querida y recordada abuela Teresa, quien nunca supo de su indiscreción.
Ese día estuve demasiado nerviosa, a tal punto que las horas, otrora lerdas y monótonas, pasaban cual vuelo de águilas.
Y la noche llegó, y con ella los preparativos minuciosamente programados.
Me puse el pijama, saludé a todos y me acosté. Debajo de la almohada ya tenía la linterna.
Esperé ansiosa a que todos se acostaran. Mi corazón parecía un caballo desbocado corriendo por un prado. Tal eran los sonidos que producía y repercutían en mi adrenalina que circulaba a muchas revoluciones por segundos. Lo sentía latir en mi garganta y en mis sienes.
Cuando comprobé que todos dormían me levanté sigilosa y fui hasta la cocina a buscar la llave que estaba escondida detrás de un ladrillo flojo de la marlera donde mi abuela almacenaba el indispensable combustible para su estufa a leña.
Ya los latidos repercutían como bombos en mi cabeza, y al poner la llave muy despacito en la cerradura comenzó a erizarse mi espinilla haciéndome sentir una sensación que iba del calor al frío; del quedarme al huir.
Pero me quedé… y entré.
Todo era de una oscuridad absoluta. Prendí tímidamente la linterna y…¡me petrifiqué!...
Cerca de la ventana que daba al patio trasero, había una pequeña mesa, y detrás de ella, entre un humo verde que flotaba en casi toda la habitación estaba sentado un espectro con un turbante negro, en esa penumbra que sólo permitía que se notara su contorno por la iluminación que producían las velas que despedían un claro olor a incienso.
Comencé a desandar el camino recorrido calculando el lugar de la puerta que estaba a mis espaldas, con el sólo objeto de salir corriendo.
La figura se levantaba despacio, con una mano extendida hacia mí, que ya hasta había perdido la noción de quién era, y en su avance, con una voz ronca y gutural decía cosas ininteligibles, suplicando que fuera a su encuentro, aunque me parecía que lo único que quería era atraparme y llevarme con ella.
Cada vez estaba más cerca. Me parecía sentir su respiración caliente y putrefacta danzando sobre mi cara.
Mi mano, volcada hacia atrás, tomó el picaporte que, negándose a que lo pudiera abrir quemó intensa y profundamente mi piel.
Ya desmayaba. El terror producía un dolor tan intenso en mi pecho que creí que un infarto terminaría con mi corta vida.
De pronto sentí que me sacudían bruscamente. Abrí los ojos cargados de terror y ahí, sobre mí, encontré la cara dulce y hermosa de mi abuela.
Di un salto en la cama y la abracé tan fuerte que mi ímpetu desmedido le produjo mucha risa. Había venido a invitarme a desayunar, así que solamente calcé mis chinelas y fui tras ella dando gracias de haber despertado de ese terrible sueño.
Ya sentada, y mientras servía su siempre exquisito café, refunfuñó diciendo como todas las veces….¿a ver cómo están de limpias las manos?... las levanté rápida para mostrárselas, porque el aroma de ese brebaje me atrapaba, pero escuché que me decía…¿qué te pasó?...¿te quemaste?
Mientras la garganta se me cerraba nuevamente de susto miré mis manos y ahí, justo ahí, en la palma de una de ellas y como grabado a fuego estaba la marca irrefutable e inexplicable del picaporte de “la pieza”.

Zaidena- Elortondo-Sante Fe

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DETRÁS DE MI ADIÓS

añadiendo restos de mí
rosa y no abrasa almohadas

cuando a espaldas obscena por un balcón
cae la luna a la mitad luz boca arriba

y el cristal se rompe en la finitud de la fisura
y los juramentos detrás de mi adiós

pagana o religiosa mira al cielo o las estrellas
enciende una fogarata y celebra el atisbo de mañana.

Orlando Valdez-Rosario

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Los textos de los mensajes escritos por celular, pueden suprimirse pero no desaparecen, porque son energía, y ya sabemos que la energía se puede transformar, pero como el sol, aunque no la veamos, siempre está . . .

Réquiem por los mensajes de texto

¿Dónde irán esos mensajes
que borran, tras recibirlos?
¿Flotarán en el espacio
en un círculo infinito?
¿O se esfumarán acaso
como . . .“desaparecidos”?
Con tarjeta o facturado
su costo al ser tan “ínfimo,
lo usan y hasta lo abusan,
los novios y los amigos.
¿Qué sería de la “trampa”
sin estos mudos testigos?
¡Vaya si lo han de saber
los amantes clandestinos!
Esos sí que hay que borrarlos
porque conllevan peligro,
¡si lo sabrá más de uno
que por fiarse, así le ha ido!
Y aquellos que no contestan
lo que les hemos escrito . . .
¿No duelen como un saludo
que no es correspondido?

Sobrevolando algún “celu”
a veces los imagino,
expulsados, sin pantalla
tristes, sin un rumbo fijo.
Pobres mensajes de texto
que eliminados han sido
¿habrá cielo para aquellos
que mueren tras ser leídos?
¿No vendrán a reclamarnos
por ese triste destino?
Tal vez un día cualquiera,
esos textos, redivivos,
nos encuentren pesarosos
por haberlos destruido.
Con el “chip” desactivado
y el pulgar tieso, inactivo,
y los ojos añorando
todo aquel palabrerío.
Ahí sí que se vengarían
por haber sido excluidos
esos textos que, “por las dudas”
en el acto suprimimos . . .

Delsio Evar Gamboa
Laborde – Cba

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CARLOS FUENTEALBA

Por fidelidad al pulso milenario de la justicia
abrimos los ventanales de la verdad
para que no apesten complicidades
para no extraviarnos en atorrantes olvidos.
Está cerca la desfigurada pizarra del Neuquén
vuelve a ser reciente la desolación multiplicada
el desgarro que voceó el país.
Canallas ocultos tras carátulas de poder
ese invento del vacío
empuñaron las órdenes
para desenhebrar marchas y letras,
lumbres, hombros y caminos,
escribientes fortunas de dignidad
con sus cerrojos impunes
y triunfantes atropellos de ruina.
Entre malezas de vergüenza
los tiradores agujerearon mañanas,
escuelas y versos.
El mapa de la educación estaba insurrecto
y los adormecedores de siempre
trizaron la osamenta de ser uno
aridando con el puñetazo del descuido
al caudal valiente
que no deja de arbolar
las aulas de los tiempos.
Enlutaron la blancura,
esa aldaba que entre la noble gente
llama a enristrarse de lucha
para atravesar astilladas realidades
sacudir la resignación
y reconocer que el absurdo del hambre
pronuncia enfermedad
y termina degollando a la mejor caligrafía,
esa copla gloriosa del pensar.
Implacable disparo por la espalda
al Maestro Fuentealba
nos vuelve a encielar de sangre la historia
hendida de cobardes muecas.
Deshojaron la verde luz de su tañido
que arrebataba a puro rumbo y refugio
a quienes leían su química de vocación y razón
los arrebataba del sinsentido que lo fusiló.

Nora Bruccoleri.-Mendoza

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RECREACIÓN PRIMAVERAL

Se acerca la primavera,
y en ese cambio estridente
suele haber un emergente
al que tu espíritu espera;
es la flor que reverbera
coqueteando con sus formas,
y en tu corazón conformas
versos y aromas mezclados,
en ambientes mixturados
donde tus sueños transformas.

Renovado despertar,
testigo de nuestros bríos,
aleja dejos sombríos;
comienza con su aletear,
la golondrina a volar,
con rodeos misteriosos,
en arabescos virtuosos,
que uno quiere interpretar
y en el cielo recrear
mil ensueños venturosos.

Bienestar primaveral,
expansión que el ser espera,
recreación de una hoguera
que arde con fuego genial.
Movimiento sideral,
renovación instintiva,
y una nueva perspectiva
que despierta la emoción
para inspirar la canción
que en el alma se motiva …

Inés Elena Goyenechea-
Tema publicado en la Liturgia Cotidiana del mes de Septiembre del 2009-Edit. San Pablo-

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ALGUN DÍA

Cuando llegue el ocaso a nuestra vida
Te envolveré en pasadas primaveras
Los besos se volverán golondrinas
Y los brazos serán hiedras junto a tu torso prendidas.

La belleza será surcos marcados en tus mejillas
Por el arado del tiempo que fue sembrando sonrisas
y en el marrón de tus ojos florecerán las semillas
Que dieron color y aromas a las horas compartidas.

La frescura de tus labios beberán sorbos de brisa
Y tu negra cabellera se cubrirá de cenizas
El corazón seguirá marchando sin mucha prisa
Con pereza en el andar y con la sangre encendida.

Dulces serán los recuerdos de tantas cosas vividas
Y hondas las locas huellas del dolor de ciertos días
Cuando el ocaso se acerque, con nuestras manos unidas
Caminaremos al cielo sin verdades ni mentiras.

Con el alma envuelta en tules
Silenciosa, adormecida
Aún sedientos de amor
Despediremos la vida.

Maria Isabel Clausen- Gral Roca -Córdoba

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ANCLADO RECLAMO


“son más tristes los muelles cuando
atracan”
Pablo Neruda


La casa madera y hojalata cimbrea
su cíclope ventana
desgarra cortinas

jirones vuelan trepan naufragan
sobre remolinos de arena

zozobran olas contra los muelles
espumas de pañuelos atracan
-infinita veces-

tejen redes secretas
-de otras vidas-

emergen esperanzas de sueños primitivos
-breves mensajeras-

amanece el dolor de los siglos
-sobre océanos de hombres-
sin voces sin palabras sin silencios

se despierta la casa
delicioso aroma salino
-inmóvil silenciosa complacida resignada-

como anclada a la espera
reclama agobiado dolor

¿en qué ola sin nombre navega este poema?


Alicia Balista
Buenos Aires – Argentina




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SOY

“Dios dijo: Ama a tu prójimo, como a ti mismo.
En mi país el que ama a su prójimo se juega la vida.”
GIOCONDA BELLI -Nicaragua

Soy mi Dios.
El que decide los tiempos de mi lengua.
Tiempos de bonanza. Tiempos de sequía.
El que permite mi preñez de oveja negra.
El que ve más allá de los silencios.
El que rompe los breteles de la silueta ingrávida.
El que todo lo puedes cuando no puedes nada.
El que enciende, implacable, los cirios de la aurora.
El que da vuelta el rostro cuando tu miedo implora.
El que corta cabezas.
Sandías que quedan recostadas a la vera del sueño.
El que tira cenizas donde duerme la lluvia.
El que corta la mano y el anillo.
El que lo engarza en un muñón de jade.
El que patea el último perro, en su última noche de agonía.
El que copula con la extranjera muerte.
Y la besa y la ensalza y la vuelve ventisca.
El que tira el tarot con los santos evangelios.
El que sabe que soy bruja, prostituta y madre bendecida.
El que deletrea los signos de mi nombre.

Soy mi Dios. Mi único Díos...y mi único Demonio.

Amelia Arrallano-San Luis

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QUEJAS A JOHANN JAKOB


A J. J. Bachofen, iniciador de los estudios sobre el matriarcado

Ya no hay esa Luna que inspiró el poliamor.
Ni una Afrodita terrenal para el quejica-cuenta-penas
que te invocara y temiera porque ella fue su único placer
y aún lo sagrado; así fue en Licia y Creta;
ya no hay comunalidad con un marco telúrico
por alma de la Tierra; ¿dónde está, Das Mutterecht?
su mano fuerte que declara el Sí, sus diez brazos
que destrozan el No, dónde, Bachofen?

La Gran Vagina y la Mujer curvada de Nut
ya no es paraíso, ni sus senos echan leche
sobre la boca del mundo, ¿dónde en Egipto
la hallaré, dónde en Asia central, Johann Jakob?
... si ya no hay esa Luna que inspiró el poliamor
y Démeter ha sucumbido bajo pantanos
de basura cultural; el último Dionisos
se metió en la discoteca de los descreídos
y el sol sale de noche entre asesinos
y mujeres tatuadas de desposesión.

La modernidad dejó caspucias, Bachofen.
Sobrajas ensagrentadas por espadas.
Se llevó el Tellus de Sumeria y Egipto.
Toda moralidad, todo decoro, asociado
a la maternidad y la ginecocracia.
Nada hay con derecho arcaico
de Madre, la tierra ha sido
desmadrada.


Carlos Lopez Dzur -California