Revista nº1-CLUB DE POETAS DEL SUDESTE CORDOBÉS

AMANECER

Puja febo por alumbrar
el nuevo día,
goza feliz el alma mía
al contemplar tanta belleza.

Oscuras montañas de nubes
recortadas en el horizonte
parecen volcanes en erupción,
ríos de lavas incandescentes,
deslizándose por sus laderas
hacia un gran lago iridiscente.

Aguerrido en su accionar
el astro rey,
logra su intrépido objetivo,
corona su testa refulgente,
¡Oh!¡desaparecen las nubes de repente!.

Comienza un nuevo día
con sus alegrías y sinsabores,
cantan los pájaros, abren las flores,
el verde pasto, dulces aromas,
ricos sabores.

¡ Oh Dios! ¡ Qué magnífico amanecer!
Gracias por haberme permitido
disfrutar de este espectáculo,
fruto de tu omnipotencia
puesta de manifiesto en cada acto.

Elda Ruiz de Miret-Bell Ville

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VIEJA ESTACIÓN

Vieja estación de pueblo abandonada
sobre tu andén tan sólo el viento vaga
arrastrando una pena que no se apaga
desde que el tren no anuncia más su llegada.

Ecos de mil murmullos se daban cita
de adiós, de bienvenida, de llanto o risa
flameaban los pañuelos bajo la brisa
mientras iba cayendo la tardecita.

Vieja estación no sabes cuanto daría
por verte como dicen que ayer lucias
por borrar el letargo en que estás sumida.

Que despiertes de tanta monotonía
y emocionada sientas sobre tus vías
que un tren llega de nuevo, dándote vida.

José Luis Alarcon-Justiniano Posse

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EL VIENTO

Magnifica “fuerza motriz”,
que ha utilizado el hombre
desde el principio de los tiempos,
volverás a reinar para siempre,
cuando se acabe el “oro negro”,
que fluye desde las entrañas del planeta.

Muy poco te evocan
los poetas modernos;
pues no deleita a los ojos,
como la luna , el sol o el límpido cielo,;
pero: ¡vaya que se siente!.

El viento es música,
al rozar riscos o atravesar arboledas.
Es el que trae a las nubes en tormenta,
para saciar la sed de la reseca tierra;
pero también limpia al firmamento,
cuando la lluvia se torna molesta.
Es el que esparce cuando sopla como brisa,
el aroma de las flores al nacer la primavera,
o remonta las cometas de infantes soñadores.

Es el que realza la belleza
de una elegante dama,
al agitar su cabellera;
o hacer tremolar su vestido
cual si fuese una bandera.

Ha sido siempre aliado de los hombres;
pero: ¡Perdònalo!
si alguna vez pierde las riendas,
y destruye todo lo que a su paso encuentra.
Él es como un niño:
Inofensivo; pero a veces travieso.

Sergio Bravi -Cruz Alta
Editada en "Acuarela Literaria"


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FUE SU ÚLTIMA Y MISTERIOSA MIRADA

Hacía mucho tiempo la vida caprichosamente los había presentado.Ella estaba enamorada, su amor era calmo como el cauce de un arroyuelo de llanura, jamás imaginaría que conocería otro con la fuerza de una enloquecida catarata.Él también tenía un amor, pero a diferencia el suyo era un afecto como agua de un dique, forzado a seguir un curso que le habían marcado sin tener la libertad de elegir su rumbo.Comenzaron a mirarse tras sonrisas inocentemente tiernas, las palabras cambiaban de tono cuando uno se dirigía al otro. Un día de festejos se dieron cuenta que el beso de costumbre en esos casos les sacudió el cuerpo cuando los labios rozaron sus rostros mientras las manos se unían en la salutación.Para ella comenzó el miedo. Miedo a lo prohibido, a lo pecaminoso, a las consecuencias de amar fuera de tiempo. No podía comprender como su corazón la traicionaba, no sabia que el mismo cuando ama no traiciona, simplemente ama.Para él comenzó la locura de amar eligiendo, era dueño de su libertad de amar aún sin saber si lo amarían, y dejó que sus sentires siguieran su curso tiernamente.Nada les resultó fácil. Ambos sabían que vivían un sueño y que en algún momento deberían despertar, aun así se dejaron abrazar por ese sentimiento que todo lo embellece, ese que el alma anida para protegerlo contra los imposibles.Vivían su romance como dos adolescentes, un platónico vinculo los alejaba del mundo que los rodeaba no importaba si estaban solos o acompañados, brotaba en ellos envolviéndolos inevitablemente.Pero la vida quería una decisión más rotunda, no podía perder el tiempo en cobardías y de la misma manera que los presentó decidió separarlos. Les destinó distintos rumbos y se fue a dar otras oportunidades.Pasó mucho tiempo. Largos caminos y enormes silencios remplazaron la ilusión de amarse, pero no pudo el olvido vencer los recuerdos.El arroyuelo siguió su cause de tranquilas pampas rodeado de risas de acequias en juegos, de vuelos de alas y tibiezas de nidos nuevos.Él siguió en el dique resignando su cause pero de sus aguas brotaron otras corrientes de libres albedríos que fueron sus hijos.Pasó una mañana.La vida no se había conformado del todo, al fin y al cabo tenía una duda ¿había fracasado o no en aquél intento de regalar dicha?Los puso de frente en una vereda.–hola ¡Qué sorpresa! ¿Cómo estás? –le dijo él.–bien ¿Y vos? –preguntó ella.El corazón de ambos era un torrente de imágenes guardadas en el subconsciente.No atinaban ni a tocarse, tenían miedo de lo que sentirían.Pintaban canas pero era como si los años se habían dormido en el pasado.Entablaron una conversación convencional, familia, hijos, nietos, trabajos, salud, jamás preguntaron por sus sueños.La vida se detuvo a mirarlos y sonrió triunfadora ¡no se había equivocado!Temieron vivir el amor que tan gentilmente les había regalado pero lo supieron cuidar y eso era suficiente para ella.–Debo irme–¿Volveré a verte?–No lo sé.Se envolvieron en una mirada de aquellas que habían guardado, después cuando las yemas de sus dedos resbalaban el adiós, en una ráfaga fugaz de viejos vientos rozaron sus labios con un beso.La miró irse, fue su última y misteriosa mirada, le pidió al corazón que se aquietara y cerró la puerta de sus ojos para que no escaparan los recuerdos.Ella encaminó sus pasos a la calle, había cumplido la promesa, decirle que lo quería mirándolo a los ojos para que el amor se acomodara en su corazón hasta que recorriera cada espacio de su cuerpo y no tuviera dudas de que lo había amado, aunque no pudo elegirlo.

Marisabel Clausen-Gral Roca


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SUEÑOS

Una mujer que sueña
y un hombre que ha soñado,
Sembrando miradas y simples gestos,
arrancan de sus sueños de amor
a este mundo, devorado a besos,
con abrazo intenso.
Saber que la vida
aún tiene sorpresas,
te busco en un rostro de cara bonita
y no te descubro.
me alegró verte
con pelos plateados
y a pesar de todo
estar a tu lado.

Norma Ereza de García-Monte buey


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EL LADO OSCURO DEL HOMBRE

A veces, el hombre, muere sin haber vivido…
Duerme sin haber soñado…
habla sin haber pensado…
Sonríe sin razón…
Llora sin compasión…
Ensueña en el corazón…

A veces, el dolor tritura sus ilusiones…
La idolatría lo abruma en la inmensidad de la vida…
El egoísmo traspasa a la solidaridad, y se aferra en cada
rincón de la existencia…
el tener sobre el ser, hoy, es la ley de la vida…
Y al fin y al cabo, el hombre espera, desespera,
preso de la ansiedad que gobierna el alma…

A veces, el Hombre se cansa de ser hombre.

Carina abrahan-monte Buey


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GÉNESIS POETA

Cada vez que me pongo a desgranar
mis dichos al viento,
Pregunto y repregunto
¿De donde estas inmensas ganas
de beber de un sorbo al verso?
¿De donde tanta urgencia de dejar
mis versos impreso?
¿De donde la simiente
de estos sueños de bohemia?
Si mis orígenes están en inmigrantes,
trabajadores de la tierra,
en gringos fuertes y honestos
pero alejados de libros y bibliotecas.
Si hasta creo que jamás
pudieron esbozar un sueño,
porqué la vida fue para ellos,
solo trabajo y esfuerzos.
Y entonces:
¿Será por eso mi vocación de poeta,
por todo lo que yo siento
y por lo que ellos sintieron?
¿Por toda la vida mía
y por lo que ellos vivieron?
¿Por mi lágrima pronta
y por el llanto de ellos?
Seguro ha de ser por eso
mi vocación de poeta,
seguro que mis escritos
tienen de mis ancestros,
su fuerza, sus luchas,
su Fe y sus ilusiones
palomas echadas a libre vuelo.

Liliana Maestri-Los Surgentes

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NO SERÉ PARA VOS

Yo no soy
el que piensan
tus bellos ojos.
Nadie como yo
te dejó herida.
Sé de tu dolor
y lo entiendo,
conozco tu vida
surcando mi corazón.
Ya no seré
ese amor bendito,
el que sentías,
a mi lado
sólo tendrás sufrimiento.
Estaré yo
pero no seré para vos,
serán recuerdos imborrables
de lo que vivimos.
Y aunque duela mi corazón
y siempre te quisiera amar,
ya no seré para vos,
aunque sucumba
en el mar de tus ojos
mi corazón.

Natalio Simonetti-Inriville
Editado en el libro “Rumor de Sueños”


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MI PUEBLO, EL DE TODOS

Es un cuadro que rompe la llanura
impregnado con el cielo cordobés
trigo en flor, un sueño que perdura
una esperanza abierta por la fe.

Salpicados de verdes y dorados
por la sangre gringa que ha bebido
en los surcos vive recostado
acunando un sueño entre dormido.

Inri, él gestó tu alumbramiento
al deseo de ciudad te llamó Ville
bautizó la unión el nacimiento
de mi pueblo, el de todos, Inriville.

Posta de la historia transcurrida
se durmió a tus pies un Lobatón
parte de la historia, un sentimiento,
el espacio que ocupa el corazón.

Con dos gritos despierta del letargo
sacudiendo tus vértebras inerte
la pasión que nace y se prolonga
el clamor de River y Almafuerte.

Horacio Imola-inriville
Editado en el libro:”Canciones”


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QUISIERA MI ARGENTINA

Quisiera cerrar mis ojos,
e imaginar un mundo distinto,
donde los niños sean felices,
tengan calesitas, barriletes y circos.

Quisiera verte Argentina,
florecer nuevamente
que se nutra de trabajo
y de felicidad mi gente.

quisiera sentir el aire limpio
y no contaminado,
aspirar los aromas
de esos campos sembrados.

Oler el perfumes de las flores
más bellas y sus pétalos cuidados
embelleciendo los pueblos
de los más lindos colores.

No quisiera verte Argentina,
triste y con tus sueños gastados,
contaminada la tristeza,
de miserias, donde te matan por nada.

Quisiera a los jóvenes
que no destruyan a sus hijos
que lo lleven adelante
aunque el amor está perdido.

Marisol Baldini- Inriville/Cruz Alta
Obra editada


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TE VÍ

Ayer, cuando pasabas,
posaste tus ojos en mí,
recogí tu mirada
y pronto me sorprendí.

Depositaste pétalos en mi piel,
mastiqué tu saludo silente,
soplaban brisas de colores
y abaniqué mis recuerdos inertes.

Pude ver la quietud de tus pasos,
ti amor desbordaba en miel,
le diste caricias a mi dolor
y tan solo quedó sabor a hiel.

Hallé caminos desolados
y cual barca abandonada, encallé.

Mercedes Morlachetti-Monte Buey
Editado en el libro: “Particulas de Sueños”


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CINCO MINUTOS

treinta años ya pasaron
y tu recuerdo sigue vivo
es por eso que hoy escribo
tal vez no contenga el llanto
por quien me ha querido tanto
sin obstáculos ni medida
y me dejó en su partida,
ya para irse con Dios,
la sonrisa del adiós,
para dejar esta vida.

Yo que heredé tu alegría
te recuerdo con tristeza
porque tengo tu nobleza
tu manera de ir de frente
cómo no tener presente
la amabilidad y el afecto
la firmeza de tus retos,
ayudar sin mirar a quien
para ser un hombre de bien
y merecer el respeto.

Por el celeste de tus ojos
te llamaron Celestina
fuiste una gorda divina
honesta y muy sincera
hasta en las pastas caseras
se notaba tu dulzura
amasaban con ternura
esas manos vigorosas
y se hacían tan sabrosas
esas sopas de verduras.

Vuelven a mi mente las noches
que se hacían las guitarreadas
y vos estabas preparada
con tus cantos de calandria
para entonar “El hombre mandria”
“La pulpera de Santa lucía”
aquel “Adiós Pampa mía”
o el tango “Consejo de Oro”
mientras yo te hacía el coro
cantando en la galería.

Pedro Vergili-Inriville
Obra editada